Lo que te está ocurriendo es tristísimo y terrible. Espantoso. Leyéndote he podido recordar las cosas que yo mismo apuntaba en una libreta, para desahogarme. Pero sin la ventaja que dá internet, del que por entonces nadie disponía, de que se te pueda leer en todo el mundo, e incluso alguien te responda. En mi libreta, las ideas se quedaron abortivas, sin salir a la luz. Sé lo horroroso de tu situación, por que yo la he vivido intensamente, desde los 17 años, hasta los treinta, mas o menos. Pero tú ya has emprendido el camino CORRECTO. Te has puesto en tratamiento con un médico, y has puesto este blog en internet, lo que demuestra que ESTÁS PIDIENDO AYUDA, o lo que es lo mismo, (y aunque no te des cuenta) QUIERES SALIR de esta situación. Otros, a tu edad, ya están arruinando su vida con las drogas y el alcohol (muchos se creen muy listos). Tu inteligencia te está creando problemas a corto plazo, que otros mas tontos solucionan con la evasión. Pero te auguro una salida. La inteligencia acaba venciendo a medio y largo plazo. Déjame que te explique una historia. Cuando yo era adolescente y la depresión se cebaba conmigo, no tenía amigos, ni novias, ni nada. Tuve ideas de suicidio. Esto fué así por algunos años. Mientras tanto, mi hermana, un año menor que yo, tenía amigos y se divertía. Dejé los estudios y me puse a trabajar. En algunos momentos la depresión me atacaba (yo negaba que tuviera depresión), y debía tomarme bajas laborales. Pero poco a poco fuí entendiendo las artimañas de esta enfermedad (la depresión) y el modo en que me engañaba, para hacerme sentir como una basura. Así que tomé la decisión de seguir el tratamiento médico a rajatabla. En esto llegamos al día de hoy, en el que tengo un trabajo y soy sociable y feliz. Pero la historia tiene un punto trágico. Mi hermana, la que tanto disfrutaba la vida, comenzó a meterse en el mundo de la droga. Tenía muchísimos amigos, que también le daban a la droga. Pero finalmente, esa evasión, sin afrontar la realidad con coraje, (como la afrontas tú), llevó a mi hermana a la ruina psicológica. Tengo que decirte que mi hermana se suicidó hace un mes. Ninguno de sus amigos ni ninguna droga o diversión pudieron salvarla del vacío interior. Nos ha destrozado a todos. Sigue luchando, Diego, como hasta ahora. Haz caso de tu médico y no te dejes engañar por tu enemiga, la depresión, que te crea una imagen deformada y grotesca de la realidad. Yo, por mi parte, te seguiré leyendo.
1 Comments:
Hola, Diego.
Lo que te está ocurriendo es tristísimo y terrible. Espantoso.
Leyéndote he podido recordar las cosas que yo mismo apuntaba en una libreta, para desahogarme. Pero sin la ventaja que dá internet, del que por entonces nadie disponía, de que se te pueda leer en todo el mundo, e incluso alguien te responda. En mi libreta, las ideas se quedaron abortivas, sin salir a la luz.
Sé lo horroroso de tu situación, por que yo la he vivido intensamente, desde los 17 años, hasta los treinta, mas o menos.
Pero tú ya has emprendido el camino CORRECTO. Te has puesto en tratamiento con un médico, y has puesto este blog en internet, lo que demuestra que ESTÁS PIDIENDO AYUDA, o lo que es lo mismo, (y aunque no te des cuenta) QUIERES SALIR de esta situación. Otros, a tu edad, ya están arruinando su vida con las drogas y el alcohol (muchos se creen muy listos). Tu inteligencia te está creando problemas a corto plazo, que otros mas tontos solucionan con la evasión. Pero te auguro una salida. La inteligencia acaba venciendo a medio y largo plazo.
Déjame que te explique una historia.
Cuando yo era adolescente y la depresión se cebaba conmigo, no tenía amigos, ni novias, ni nada. Tuve ideas de suicidio. Esto fué así por algunos años. Mientras tanto, mi hermana, un año menor que yo, tenía amigos y se divertía.
Dejé los estudios y me puse a trabajar. En algunos momentos la depresión me atacaba (yo negaba que tuviera depresión), y debía tomarme bajas laborales.
Pero poco a poco fuí entendiendo las artimañas de esta enfermedad (la depresión) y el modo en que me engañaba, para hacerme sentir como una basura. Así que tomé la decisión de seguir el tratamiento médico a rajatabla.
En esto llegamos al día de hoy, en el que tengo un trabajo y soy sociable y feliz.
Pero la historia tiene un punto trágico. Mi hermana, la que tanto disfrutaba la vida, comenzó a meterse en el mundo de la droga. Tenía muchísimos amigos, que también le daban a la droga.
Pero finalmente, esa evasión, sin afrontar la realidad con coraje, (como la afrontas tú), llevó a mi hermana a la ruina psicológica. Tengo que decirte que mi hermana se suicidó hace un mes. Ninguno de sus amigos ni ninguna droga o diversión pudieron salvarla del vacío interior. Nos ha destrozado a todos.
Sigue luchando, Diego, como hasta ahora. Haz caso de tu médico y no te dejes engañar por tu enemiga, la depresión, que te crea una imagen deformada y grotesca de la realidad.
Yo, por mi parte, te seguiré leyendo.
Saludos
Xabier
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